Ayer morían en Bosnia... ahora mueren en el Sahara Occidental

14 nov 2010


Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada
y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada,
al final de la partida no pudisteis hacer nada,
y bajo los adoquines no había arena de playa. 

Fue muy dura la derrota: todo lo que se soñaba
se pudrió en los rincones, se cubrió de telarañas,
y ya nadie canta Al Vent, ya no hay locos ya no hay parias,
pero tiene que llover aún sigue sucia la plaza. 

Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis,
que lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París,
sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual:
las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más. 

Y siguen los mismos muertos podridos de crueldad.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam. 
 Ismael Serrano - Papá cuéntame otra vez


El Siglo XXI parece el retorno de la era de la barbarie: miles de pueblos despojados de sus tierras milenarias: los Awajun en Perú, los Mapuche en Chile... los Saharauis en el Sahara Occidental. 

Son los invisibles, los sin voz, que viven en la espalda del mundo: ese mundo de G-20, televisión en tercera dimensión de la realidad virtual, centenas de millones de Euros en fútbol, transnacionales que pagan $40 al mes y abuelos muertos en soledad, como los ideales que hace 40 hacían llenar las plazas.
Pero si la barbarie del colonialismo ha regresado, también han regresado palabras como solidaridad, compromiso, y esperanza. No permitamos que de aquí a diez o veinte años, nuestros hijos nos canten de nuevo esa trova de Ismael Serrano.

PD. Gracias a Ginebra, por recordarme y pasarme la información.

Para unirte a la convocatoria de Amnistía Internacional, en protesta por la masacre del gobierno de Marruecos en el Sahara Occidental, click aquí.

4 Comments:

Ginebra said...

Gracias a tí por ser la persona que ha escrito sobre los acontecimientos en el Aaiún en este blog nuestro, Troba.
Se te echaba de menos.

Me siento impotente, como supongo que te sientes tú y muchos más ante tantas injusticias y vejaciones a los derechos de las personas. Nada ha cambiado, todo sigue siendo una gran mentira fabricada por los países que dominan el mundo y que permiten estas barbaries.
España es culpable por su dejadez, es cómplice de Marruecos y lo es EEUU y Francia. Son los mismos "perros con distintos collares" y mientras tanto se sobrevive a duras penas sin lo más esencial.

Sáhara sólo tiene la lucha, como Palestina, no hay más!!!! por desgracia es el último recurso y el más duro, pero ya llevan demasiado tiempo esperando y se les ha tomado el pelo muchos años. NADIE puede someter a otro pueblo y subyugarle, quedarse con su tierra y sus recursos y castigarles a vivir de por vida, generación tras generación en un puñetero campo de refugiados. No hay derecho y si fuese saharui lucharía por mi dignidad y las guerras de liberación siempre están excusadas, bajo mi punto de vista.
Este pueblo no ha utilizado el terrorismo, en absoluto, ha utilizado el activismo, que es muy diferente y ¿para qué ha servido? para NADA!!!!!
El Frente Polisario debe luchar hasta el final...
Besos

Unknown said...

Gracias Ginebra, esperemos que nunca nos roben la voz.

Sara said...

Precioso post Troba...si nos robasen la voz, es cuando vencerían y eso no lo vamos a consentir bajo ningún concepto.
No aprendemos, no evolucionamos, no hacemos nada en serio por mejorar nuestra especie y así nos va. Creo como tú, que con tanta insolidaridad, injusticias y masacres...llegará el momento que sean tiempos de cantos a lo contrario....a la solidaridad, a la justicia, y sobre todo a la esperanza...¿dónde mejor esperar a la esperanza, que desde esta estación esperanza?¡¡que llegue prontito por favor!!

abrazotedecisivo a tod@s.

Carmela said...

Si. Parece un resurgimiento de la era de la barbarie.
Y de la indiferencia.
Asusta el "silencio" y la indolencia de las comunidades internacionales.
Sábato escribió alguna vez que " la esperanza nace de la desesperanza".
Por éso es tan importante que no nos quiten la voz.
Para reclamar por los derechos de los que no son escuchados ... de los que no tienen voz.