Terrible intemperie.

17 ene 2009

Artículo 2

1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.


Una gran pantalla les decía lo que tenian que hacer en cada momento de su vida y él, irónicamente, recordó aquella novela que años atrás tanto le hizo pensar: "1984". El Gran Hermano de George Orwell parecía querer apropiarse de todas las igualdades y así conseguir su propósito: Que todos los seres humanos fueran iguales… pero unos mas iguales que otros. Por otro lado haría de aquella igualdad un estupendo y rentable producto de márketing.
Mientras, al otro lado del espejo, cada vez nacían mas niños abocados a la nada. Sin raza, sin sexo, sin color… sin nada pues no había documento, lista, decreto, escrito, número o voz que hablara de su existencia.
No tenían siquiera el humilde privilegio de un registro civil que les cobijara de aquella terrible intemperie de no ser,de no contar para nadie.

5 Comments:

Gizela said...

Y son tantos los que cuentan, sólo con que no cuentan para nadie.
El mundo avanza a pasos de tiempo luz, el hombre crea milagros enmarcados en la tecnología, la medicina, dejando tras la estela de los "milagros", generaciones de niños que crecen en adultos heridos de incomprensión, porque el mundo olvidó que el milagro eran ellos,
Y ellos,los que lograron sobrevivir, y que al final tendrán la llave maestra del mundo, no podrán entender que simplemente se les robó la inocencia, y seguirán la estela cruel, y se la robarán a los que los preceden.
Un abrazo
Gizz

Abriles said...

"Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.Los nadies: los ningunos, los ninguneados.Que no son, aunque sean Que no son seres humanos, sino recursos humanos.Que no tienen cara, sino brazos.Que no tienen nombre, sino número"

Anónimo said...

la frialdad humana es terrible

que se abra por fin el camino

Ginebra said...

Los que carecen de una partida de nacimiento, un simple documento administrativo verdaderamente no existen a los ojos de sus gobiernos. No tienen, por tanto, ningún derecho ni los más básicos. En el Planeta existen millones de niños sin documentos que acrediten su existencia, sus vivencias... Falta la información y sobre todo, el acceso a la educación. En algunos países incluso se aprovechan de la ignorancia de muchos y les piden dinero por expedir estos documentos. Gobiernos corruptos y funcionarios corruptos. Sistemas injustos y corruptos. Un beso de buenas noches para Queiles y para todos los que se pasan un ratito por aquí. Muaaaaaa!!!!

Juan Luis G. said...

Algunos nos quejamos de ser tratados como un simple número; otros no tienen ni eso.