Las universidades públicas como esperanza de nuestra civilización

25 oct 2009




Éste año, en Oviedo, el rector José Narro, a nombre de la Universidad Nacional Autónoma de México, recibió el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

El 21 de septiembre de 1551 por decreto real fue fundada, en el virreinato de la Nueva España, la Real y Pontificia Universidad de México, segunda más antigua en el continente americano*. El título de 'pontificia' fue avalado por una bula papal.
Concebida bajo el modelo de las universidades de Salmanca, Boloña y París, fue un centro de cultura que principalmente educó a los criollos, hijos de españoles peninsulares nacidos en el Nuevo Continente** los cuales, más tarde en los primeros años del siglo XIX serían, junto con algunos mestizos los dirigentes y organizadores de la independencia y la fundación de México (y los países centroamericanos).

Refundada el 22 de septiembre de 1910 como una universidad de corte republicano y liberal, daría como resultado lo que hoy conocemos como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ésta institución, generalmente considerada la más importante en Latinoamérica e incluso de Iberoamérica (a veces la segunda después de la U. de Barcelona o de Sao Paulo, según los criterios de clasificación) y siempre en el 'ranking' de las mejores universidades a nivel mundial, produce alrededor del 50% de la investigación científica y académica en México. Entre sus egresados ha habido Premios Nobel, Cervantes, Príncipe de Asturias; Jefes de Estado (no sólo de México sino también de Latinoamérica) y otras destacadas personalidades. Ciudad Universitaria, su campus central, es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero quizá lo más importante es que es una entidad pública, gratuita y de alta calidad, con compromiso social, destinada a la educación no sólo de los mexicanos, sino en una vocación universal, de todos aquellos que así lo deseen.***

Éste tipo de instituciones son parte de la solución ante problemas como el subdesarrollo, la pobreza, la criminalidad, etc. La educación como derecho de todos es un avance ético mayúsculo de nuestro tiempo y que desafortunadamente es continuamente atacado por las mentes cortas de los depredadores tecnócratas. Cada año alrededor del mundo las instituciones de educación pública sufren de los recortes presupuestales y de los ataques de las élites que las consideran como un gasto inútil.
El reconocimiento, a través de éste galardón o de cualquier otro de importancia, de una de estas universidades públicas es señal de que todavía hay esperanza para nuestra cultura en decadencia.
Por hoy, me permito pensar que mi alma mater sobrevivirá otros 450 años en beneficio de la humanidad.


*Sólo después de la R.yP.U. de la Ciudad de los Reyes de Lima, con decreto del 12 de mayo del mismo año. Hoy Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
**Desde tiempos de los primeros conquistadores, la nobleza indígena, en especial a través de las mujeres tuvo descendencia legítima con los europeos.
*** Además de admitir en sus cursos regulares a extranjeros de todo el mundo cada año, también existen instituciones como el Centro de Estudios Para Extranjeros dedicado a la enseñanza de la lengua y además pequeños campus en varios países del mundo enfocados a la cooperación académica y a la enseñanza del idioma.

4 Comments:

Tereza said...

Jaaaaa.... si la UNAM tuviera la licenciatura en periodismo ya estaría ahi...

tequila said...

Buenas:
Pues por aquí perfilan muy mal las cosas. Un mal enfoque de Bolonia; consecuencia de dejarlo todo para el final, está perfilando los primeros pasos hacia la privatización de algunas Universidades...por no hablar del encarecimiento de las matrículas y la reducción de ayudas en la Pública...
Saludos

Ginebra said...

Sharif, me gustó mucho tu artículo,tanto la exposición histórica de la creación de la UNAM como tu reivindicación de la educación pública como derecho de todos. Así es, pues así se estipula en la Declaración Universal, y así debería ser, aunque desgraciadamente no ocurra.
Estoy con nuestra amiga Tequila, el Plan Bolonia viene a privatizar y denegar oportunidades a las clases trabajadoras y a encarecer las matrículas, que básicamente es denegar derechos a las clases más bajas... Un terrible error.
Besos

roxana said...

Sara Lei tu post y tu respuesta en mi blog. Realmente nos cansan, o quieren cansarnos pero asi como a veces necesitamos bajar y quedarnos tranquilas, en tu caso es al reves o sea subir y escalar montañas, hay otras veces que volvemos a recuperar las fuerzas para seguir con el pensamiento, la palabra, la pluma, el arte en mi caso con mis pinturas y el conocimiento y la acción poniendo nuestro grano de arena para que estas cosas que nos ponen adelante nos saturen y nos hagan perder fuerzas, pero NO!!! como lo escuché el otro dia en un reprtaje a Levy strauss no nos pongamos barreras tan limitadas, que nos dejen ver nada mas que lo que ellos quieren mostrarnos sino que debemos ampliar nuestras barreras y de esa forma poder VER Y HACER MAS ALLA DE ELLO!
Un besote grande!!!!